Siempre me he considerado una persona de pocos amigos, a ratos introvertida y un tanto egoísta. No tengo excusas frente a la vida que he cosechado durante estos 22 años ni mantengo rencores que envenenan el alma, sólo recuerdos memorables que se reproducen en mi mente cada vez que pienso en lo afortunada que soy por el reconocimiento otorgado de ser una mujer, amiga e hija querida.
Un trozo de mí para cada uno de ustedes...
Un trozo de mí para cada uno de ustedes...